domingo, 21 de marzo de 2010

En tierra hostil

Ayer vi la película de En tierra hostil, la ganadora de los Oscar 2010.
La verdad es que me esperaba otra cosa. No se si fui con una mentalidad de ir a ver una historia aunque basada en hechos reales, pero más bien lo que me encontré fue con una especie de documental-película.
No digo que me defraudara, es más, me gustó y mucho. Porque tiene momentos de suspenso, álgidos, de realismo pero eché de menos un hilo argumental a seguir.

Aquí está el inicio de la película:

 

Una característica que le aporta realismo a la película pero que a la vez se puede convertir en una molestia es las vueltas que da la cámara. Todos los planos son dinámicos y con temblores.

Pero a la vez hay planos muy concretos que consiguen captar toda la tensión de la película en segundos: casquetes de las balas que caen, segundos de silencio, rostro de un soldado, fuegos artificiales en la noche…

Aquí os dejo con el tráiler de la película, creo que es un film que hay que ver:

martes, 16 de marzo de 2010

El periodista de mesa


La situación es desesperada, pero no grave. Esta fue una de las frases más repetidas en el XI Congreso de Periodismo Digital en Huesca. El jueves 11 y viernes 12 de marzo, alrededor de 400 personas se congregaron para debatir sobre la muerte del periodismo impreso y la relevancia del ciberperiodismo. Pasaron por el escenario periodistas “sensacionalistas” del deporte hasta los trajados del ámbito económico. Cada uno barrió hacia su propio tejado, pero la mayoría de ellos aportaron por una esperanza de vida larga al periódico impreso, etiquetado de calidad y prestigio. ¿Tener entre manos un artículo sobre papel asegura una mayor profundización? Por una parte suele facilitar la lectura porque la vista no resiste mucho tiempo delante de la pantalla. Además, el tiempo de elaborar artículos para cada medio es distinto. Uno cuenta con horas y el otro con minutos. En el congreso, Alfonso Armada confesó: “Las buenas historias se leen en el papel”. Y Ramón Lobo defendió: “el uso de los distintos soportes deteriora la defensa de la calidad”.

¿Cómo puede el periodismo digital avanzar sin tener un poco de espacio? El auge de Internet hace que se explote por doquier las posibilidades de la Web. Pero con el colapse de la información, en parte ya presente, la “irresponsabilidad” de los cibernautas puede evaporarse. Cuando la “fe” en el nuevo medio disminuya, los profesionales tocarán de puntillas el suelo. La Web podría igualar o superar al periódico impreso. ¿Por qué poseer un trozo de diario garantiza la calidad de lo que se lee? En este contexto, el mito sobre el uso del papel de periódico a la hora de envolver pescado no existiría.

Cada vez más se respira una necesidad de adaptarse a los nuevos dispositivos y a la Web. Se observa con la inversión publicitaria en medios no convencionales o la aparición cada vez más de tiendas online. ¿Riesgos sobre la Web? Muchos: desde el plagio, el engaño, hasta la omnipresencia del becario desde la silla de la redacción.

Los periodistas más veteranos defienden la vida de los periódicos impresos, los jóvenes la existencia del mundo digital. Pero existe un consenso entre los dos: es necesario que la Web deje de ser un medio de escasa veracidad. Una solución podría ser apostar por un periodismo de investigación compatible con la información al minuto. Jesús Duva, periodista de sucesos, manifestó la pobreza de los contenidos digitales. A su juicio, en la pantalla del medio debería aparecer: “Es tan malo lo que se iba a publicar aquí que hemos preferido dejarlo en blanco”. El espacio en Internet es ilimitado y ya no se juega con meter buenas frases en 140 caracteres.

Estaría bien no pensar en las musarañas. Esta profesión nació con periodistas de mesa. Tiempo después se aventuraron a salir de la redacción. Y parece que ahora se vuelve al punto de partida. Para escribir buenas historias se necesita tiempo. Y pocas personas son dueñas del ahora. Para nutrir a la Web estaría bien hablar con la gente, conseguir buenas fuentes y apostar por un análisis crítico. En resumen, dejar de calentar la silla y salir al exterior.




jueves, 11 de marzo de 2010

XI Congreso de Periodismo Digital en Huesca

El XI Congreso de Periodismo Digital ha empezado esta mañana con un 80% de auditorio universitario. Los ponentes, desde las primeras sesiones, han tocado temas muy importantes y relevantes en el espacio público actual. ¿Desaparecerá el periodismo? ¿En qué consiste la integración de los periodistas y distintos soportes? ¿Es posible? ¿Ha muerto el periodismo de sucesos?
Diversos periodistas como Ramón Lobo, José Martí Gómez, Alfonso Armada, Joao Pina, Borja Begareche, Gumersindo Lafuente, Mayka Navarro y muchos otros han dado a entender sus puntos de vista en un diálogo con el auditorio y sus compañeros. El periodismo está en una situación difícil, es cierto. La Red está revolucionando la escrita en Internet y la evolución de la prensa impresa, que es distinto a la prensa escrita. Es cierto que la integración de los distintos soportes no es una realidad que esté presente en todos los medios de comunicación. Pero es posible. Todas estas cuestiones tienen limitaciones, ya sea la propia editorial del periódico, los periodistas convencionales o la competencia entre ellos. Pero lo que se quiere transmitir es que el cambio es posible. Y de hecho, está pasando. Ahora hace falta integrarlo y adaptar los distintos soportes en un medio.
Frases de los ponentes:
"Las buenas historias se leen en el papel". Alfonso Armada
"Internet va a salvar el papel"
"Fusilaría a los tertulianos" Martí Gómez
"No hay límites en las ideas ni en Internet"
"Lo más importante y difícil es conseguir la confianza de la gente" Joao Pina
"Hay una leyenda. No todos los periodistas son hombre-orquestras con las cámaras, radio..." Borja Bergareche
"Internet está destinado a subvertir la organización clásica de un medio" Borja Bergareche
"El periodismo de sucesos no es espectáculo"  Manuel Marlasca
"Los ritmos evolucionan, y los horarios tradicionales de la información ya no funcionan" Gumersindo Lafuente
"Internet no es sólo la información de 24h, está la infografía, las posibilidades narrativas, análisis..."
"La exclusividad dura pocos minutos" Gumersindo Lafuente
"A partir de un modelo de producto encontraremos un modelo de negocio" Gumersindo Lafuente
"Los jóvenes de hoy hacen periodismo desde la silla" Mayka Navarro
"El periodismo son sucesos, si mueren los sucesos, muere el periodismo" Jesús Duva
"La figura del reportero veterano no se da en España"

De momento el Congreso avanza con mucho ímpetu. Preguntas con distintos universitarios jóvenes preocupados por el futuro. El periodismo parece que no va a desaparecer. Pero se atisba un cambio. Ahora supongo que lo más importante es acertar, e integrar los distintos soportes para saber acercarse a la audiencia desde donde sea.

Saludos desde Huesca, en el Congreso de Periodismo Digital. Los alumnos de tercero Periodismo de la Universidad de Navarra animamos a seguir a todos los interesados lo que estos profesionales opinan sobre el futuro de la profesión.








foto: Iñigo Ciganda

miércoles, 10 de marzo de 2010

Un nuevo periodismo en el XI Congreso de Periodismo Digital

imageEste jueves 11 y viernes 12 de marzo tiene lugar el XI Congreso de Periodismo Digital en Huesca. Un gran número de periodistas de distintos medios y localidades se unen para poner en común opiniones acerca de la situación actual del ciberperiodismo.
 Un gran número de periodistas hablando sobre cuestiones prácticas y muchos comunicadores al otro lado de la mesa escuchando y participando en el debate. Una gran parte del futuro del periodismo se encuentra en la Web, pero no es tan fácil como parece. A pesar de tener aspectos en común con el periodismo convencional, es necesario que el comunicador cambie de perspectiva delante de la pantalla. Este, como otros aspectos, es uno de los temas claves del congreso.
El congreso se podrá seguir al minuto en Aragón Digital.

Dejo algún vídeo de ediciones anteriores:


lunes, 1 de marzo de 2010

El banco del si no fuera


En medio de la plaza reside un banco interminable donde reposan un grupo de abuelos. Cuchichean entre ellos acerca del mal tiempo, el dolor de rodillas, la juventud de hoy, la vecina de arriba, el yerno sabiondo… Lamentarse forma parte de sus pasatiempos. Amanecen cansados, una noche dura entre los ruidos de los vecinos, el dolor de espalda, pastillas que no funcionan… Se reúnen los que pueden a primera hora de la mañana. Destaca un anciano bajito, encorvado, con bastón de puño, camisa de cuadros rojos insertada en unos pantalones hasta el ombligo; zapatos de andar por casa y una boina de marrones oscuros. Con el puro en la  boca y el periódico en la mano descarga todos sus pesares, quejas y molestias a los demás. Por turnos o al azar, tiene lugar una sesión de terapia al aire libre. Lo más curioso: siempre sucede en el mismo banco. Como si tuviera un cartel, pocas personas osan sentarse allí y si alguien se anima -raramente hay espacio- suele  arrepentirse pronto.
-Si no fuera por mi rodilla, visitaría a mi hija y los nietos.
-Si no fuera por mi espalda, ¡ay qué dolor!, podría pasear y ver mundo.
-Si no fuera por mis jaquecas el día no sería tan gris y gruñón.
-Si no fuera por el bastón correría los 100 metros lisos.
-Si no fuera…
De este modo, pueden hablar hasta que el sol les manda ir a casa para comer. Pero por la tarde, si no pueden echar la siesta, la asamblea vuelve a levantarse. Nunca se cansan, porque casi siempre hay algo por lo que quejarse. Y prometen que si no fuera por sus múltiples dolores, podrían realizar inmensas actividades para disfrutar del día. Pero entre que las pastillas del médico no funcionan, ¿por qué le habrán dado el título de medicina a este joven de treinta años?, que las hijas no aparecen por casa, que la sociedad tiene cada vez más apartados a los ochentones… no hay nada que valga la pena practicar.
Creo que en todas las ciudades hay un banco como este. En una plaza de Girona yo he localizado al menos uno. Se sitúa en un cruce de dos carreteras secundarias pero muy concurridas. En aquel lugar, tienen tema de conversación para muchos telediarios.
Cuando era pequeña, solía pasear por esta zona y a veces escuchaba lo que decían.  Un día, mi padre dijo: “Mira, aquí está el banco del si no fuera”.  Y así quedó bautizado. Aunque los habitantes varían con las estaciones, el banco nunca se mueve. Y solo acoge a aquellos que responden al nombre del asiento.
El otro día, paseando por el barrio de Iturrama en Pamplona, descubrí uno de esos rincones. Dos abuelos conversaban, y uno declaró: “Si no fuera por mi delicada salud podría disfrutar mejor de mis nietos”. ¡Caramba!, pensé. No es solo una de esas historias que contaba mi padre. El si no fuera es "internacional".