martes, 13 de abril de 2010

Al pan, pan

Después del éxito de mi anterior entrada, supongo que por el tema, he decidido tocar un tema un poco trillado. Por eso, aunque esté repetido, me gusta enfrentarme a él desde otro punto de vista. A ver qué os parece:

Existe una costumbre cada vez más frecuente de contestar a preguntas sin responder a lo que se busca.  Una frase que evade la responsabilidad con la excusa de que la otra persona entenderá el significado. Pongamos por caso que una persona le pregunta a otra si quiere ir al cine, y la otra contesta: “Tengo que estudiar”. No es una afirmación ni una negación directa, pero nos gusta suponer la interpretación del otro. Su respuesta, simple y sencilla, es que “no”, pero jugamos con la mente del otro. Preferimos que nos traten de inteligentes en vez de recibir una contestación como: “No puedo ir al cine porque tengo que estudiar y mi rendimiento será mejor si me quedo, porque no llevo muy bien el examen”.
El peligro de este juego es pasar al otro nivel mucho más ofensivo en el que se emplean “respuestas puente”. Y los participantes más aficionados son los políticos. Es el colmo que los representantes de los españoles tengan una cara para España y otra para el resto del mundo. La mayoría de ellos evaden las preguntas de los propios ciudadanos para fingir que todo va bien. Creo que pocos se salvan. ¿Mi preferido? Si tuviera que elegir a uno me quedaría con el actual presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Parece que le gusta tratar a los ciudadanos españoles de tontos. El líder del PSOE ha esquivado en numerosas ocasiones a una misma pregunta expresada de distintas maneras: ¿hay crisis? Y las respuestas han sido tan diferentes e imprecisas que impulsan a regalarle un sonotone o escribirle las preguntas en Georgia 72.  
El 14 de enero de 2008, en una entrevista realizada por El Mundo, Zapatero respondió que “la crisis es una falacia, puro catastrofismo”. El 27 de agosto del mismo año, su respuesta era totalmente distinta: “Sería absurdo pensar que la crisis originada en EE.UU. no afecte a la economía internacional en general y a la española en particular”. En estos casos, dudo que juegue con el espectador para que interprete lo que quiere decir. O eso, o en siete meses se ha encendido un “eureka” y Zapatero ha visto la luz.
Es curioso observar una recopilación de citas del presidente desde su primer mandato acerca de la crisis u otras cuestiones como el terrorismo o la política exterior. Tecleando en Google frases de Zapatero sale un listado de más de diez páginas con una serie de dichos del presidente. Es gracioso –o penoso- porque se contradice casi tres por dos. Una mentira ofende, pero más rabia da cuando se hace sin escrúpulos. El 29 de abril de 2009, José Luís Rodríguez Zapatero afirmó: “Es probable que lo peor de la crisis económica haya pasado ya”.  Según eso, los cuatro millones de parados actualmente en España no trabajan porque no les da la gana. Después de superar el número de parados de Francia y Canadá juntos, creo que no se puede jugar a mentiras piadosas o mentirijillas.
Una de mis frases preferidas del señor Zapatero es: "Yo me preparo mucho psicológicamente para dejar de ser presidente". Esa sí que me hace reír. En vez de prepararse tanto, a lo mejor sería más sano cortar el árbol desde las raíces. Hablar menos y mejor. A nadie –al menos los que yo conozco- le agrada que le traten de tonto, y menos cuando se trata del vino que beberemos mañana.



2 comentarios:

  1. Ya se sabe que los políticos muchas veces no dicen la verdad, no les interesa cuando las cosas no van bien.
    Lo que realmente me desagrada es cuando se les formula una pregunta por algo y contestan con evasivas.

    Saludos!

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  2. Tienes toda la razón,Antonio. Creo que no hay cosa más vulgar que contestar con evasivas.
    ¡Gracias!

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